Txt:Luis Ángel Grace
Fotografía:OCESA / José Jorge Carreón
La reconocida cantante María José regresó al Auditorio Nacional con dos fechas completamente agotadas para continuar su gira Libertad, que estuvo presentando con igual éxito por diversas ciudades del país en el 2023.
Esta vez, la intérprete comenzó el año con el pie derecho al arribar a su natal Ciudad de México los pasados viernes 9 y sábado 10 de febrero para disfrute de su público con dos noches que celebraron la diversidad y dieron paso a que todos los presentes pudieran disfrutar de su música.
Durante la primera noche, la Josa llegó al escenario del coloso de Reforma para comenzar su espectáculo con «La ocasión para amarnos» y «Frente a frente», dos canciones que dejó en evidencia que esta era una velada para cantar.
Mientras se escuchaba «Adelante corazón» se vieron varias personas entre el público con una bebida en la mano, y es que recientemente el Auditorio Nacional ya permite el acceso a las localidades con cervezas y otros licores que venden en las barras del foro. De hecho, María José aplaudió el hecho de que las políticas del lugar ya permiten entrar con bebidas, y en palabras de la cantante «lo único malo es que vamos a tener que estar saliendo al sanitario a cada rato, ¡Salud!».
La Josa dedicó unas palabras a la Fundación Vibra y su enorme contribución al hacer de los conciertos un espacio de inclusión. La fundación atiende a personas con discapacidad auditiva, y una de las actividades recreativas que realiza es llevar a sus pacientes a eventos musicales vestidos con unos chalecos que, por medio de una alta tecnología, pueden transformar las vibraciones en toques palpables para ellos.
María José se tomó unos minutos entre las canciones «Evidencias» y «Este hombre no se toca», para leer los carteles del público, con mensajes como «Mi regalo de cumpleaños fue venir a verte», «Déjame cantar una canción contigo» o «Te amo Josa», a lo que ella sonrió e interactuó con sus fans.
«Te besé» arrancó varios gritos en las gradas más alejadas cuando María salió en compañía de su guitarrista Carlos Gálvez. Le siguieron «Pecado original» y «El amor manda» para regalar una hermosa vista cuando todas las estrellas bajaron al recinto por medio de las luces de los teléfonos.
La cantante se sentó en la esquina del escenario para estar más cerquita de las primeras filas, y sin pensarlo, algunos fans se acercaban a ella para intentar capturar el momento con fotos para su recuerdo. La interacción no faltó entre composiciones, ya que se veía muy feliz a la artista con una sonrisa de amabilidad y emoción por entregarse a su Auditorio Nacional.
Después dio una advertencia antes de comenzar a cantar su repertorio de rolas tristes: «No textees, no hagas live, no le hables a aquel o aquella, así que en estas canciones si estás demasiado pedito o muy adolorido vete al baño un ratito, les van a doler, gozenlas», para seguir su show con «Hazme olvidarlo» el cover «Culpable o inocente» y «Sé cómo duele».
Ya se estaba acabando la primera noche cuando leyó de nuevo los carteles, desde la primera fila hasta las zonas más alejadas, permitiendo que algunos afortunados subieran al palco para tomarse fotos y darles un abrazo.
«Habla ahora», «El amor coloca» y «La loca» fueron otros tres temas con los que la artista conmovió a sus seguidores, para dar un increíble anuncio: «¡El 7 de septiembre nos vemos en el Palacio de los Deportes! ¡Gracias por estar aquí!, ¿mañana quién viene?» haciendo referencia a la segunda noche que compartió con la inmensa ciudad de México.
El concierto terminó con sus éxitos «No soy una señora» y «Prefiero ser su amante», que lograron darle el punto final a una noche de hits y culminando con una despedida, al menos hasta el día del Palacio.