Los ruidos de la ciudad

Los ruidos de la ciudad

No me pueden negar que uno de los mejores momentos de la vida son las mañanas de domingo, donde puedes quedarte dormido hasta tarde, seguir regodeándote en los sueños con Katy Perry, Mayte Perroni o las chicas con Jason Momoa. Pues así estaba, rindiendo pleitesía a Morfeo, iba de la mano de Mayte caminando por un hermoso bosque, la luz del sol cubría nuestros rostros y entre risas avanzábamos sobre el pasto, ella volteó a verme y esbozó su hermosa sonrisa, el canto de los pájaros acompañaba la escena, no pude resistirme y me acerqué a sus labios , de repente pum, el canto de los pájaros cambio por “se compran colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas y algo de fierro viejo que vendan “ mis ojos se abrieron de golpe, mi corazón aun palpitaba a mil por hora, ¿Dónde estaba Mayte? ¿Dónde había quedado el bosque? No puede ser, me despertaron en al momento menos adecuado, sabía que quizá podría tener otra oportunidad, intenté dormir de nuevo, el sueño empezó a regresar, pero otra vez un sonido altero mi relación con el país de los sueños “tamales oaxaqueños, tamales calientitos” noooooo, ahora si Mayte se había ido se la había llevado el ruido de la ciudad.

A partir de esta experiencia empecé a pensar en todos los ruidos que nos acechan no solo las mañanas de domingo, sino todos los días, a continuación, les enumeraré algunos:

1: primero el ruido que rompió mi idilio y de seguro el de los más escuchados y molesto, el de la niña del fierro viejo, la voz de esta chavita se ha vuelto más famoso que “despacito” me sorprende que no entrara en las listas del billboard,

“se compran colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas y algo de fierro viejo que vendan “

2.- el señor de los tamales, ya seas de los oaxaqueños o de los más comunes, pero la voz es inconfundible y aunque me encantan los tamales y un guajolocombo en la mañana es una muy buna opción nutrimental, el ruido que emana de su megáfono es algo que taladra los oídos.

“tamales oaxaqueños, tamales calientitos”

3.- el carro de la basura: no entiendo la relación de la campana con recoger basura y todavía gritan, por si no fu suficiente con el sonido estruendoso de la campana, todavía se escucha la voz aguardientosa o te apuras a sacar la basura y te tapas los oídos.

“La basuraaaaaaaaaaaa”

4.-el gas: estoy de acuerdo que todos o la gran mayoría usamos ese combustible, pero aparte de que los camiones hacen un ruido como de tráiler desvielado, todavía gritan, deberían de haber estudiado para cantar opera, su voz es inconfundible, aunque a veces incomprensible, no sé si les entiendo menos a ellos o ese tal Bad Bunny.

“El gaaaaaaaaaaaaaaaaaaas”

5.- vecinos ruidosos: no falta el vecino que cree que le hace un favor a toda la calle amenizando las mañanas con reggaetón o banda, que tiene complejo de dj y le sube el volumen para que todos se enteren que es fan de Maluma o la Banda MS.

“Estoy enamorado de 4 babys”

6.- el pan: a todos o al mayoría nos gusta una buena pieza de pan, una concha con chocolate o una hojaldra, un moño o un beso, pero porque debe de pasar con el sonido de claxon de los 40 y como todos a parte gritar.

“El Paaaaaaaaan”

No entiendo porque ahora en todos lados lo principal es el ruido, si pasas por una taquería no falta la bocina a todo volumen, en el trasporte público, los vendedores se suben a gritar a todo pulmón y ni que decir de los vagoneros con sus bocinas, estamos rodeados de ruidos de milagro no estamos sordos, propongo que ahora la basura traiga una bocina con música de Metallica o de system of a down , los del gas arreglen sus camiones y vocalicen, el del pan que pase cantando como Pedro Infante, con la niña de los fierros viejos no sé qué hacer, ya estoy tan acostumbrado a ella que creo que al extrañaría.

¿Ustedes que proponen? o ¿qué otros ruidos de la ciudad les molestan? Y recuerden #KeepCalmImBenny

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