No es novedad que el cartel del Vive Latino ofrezca bandas de renombre que, aunque ya hayan tocado en el país con anterioridad, causen nuevas experiencias con sorpresas en una espontaneidad puram, que la propia magia del festival sabe dar y que no se logra replicar en una presentación en solitario.
Bad Religion es el perfecto ejemplo, la banda pionera de la nueva ola de punk californiano llegará al Festival Iberoamericano de Cultura Musical por primera vez en esta vigésima cuarta edición, y no vienen únicamente a tocar y demostrar la convocatoria que atrae su música, también vienen a dejar el mensaje de espontaneidad a las nuevas generaciones de punk.
En conferencia de prensa para dar diversos detalles sobre su presentación el próximo sábado 16 de marzo, Brian Baker, Greg Graffin y Jay Bentley hablaron sobre la relación con la música mexicana, el público latino y la vigencia de sus mensajes después de cuatro décadas de haber escrito sus canciones.
La canción espontánea es la que tiene más mensaje, como en sus composiciones «American Jesus», «Struck a nerve» y la clásica «Infected», que no pierden vigencia ni salen del gusto del público ni aunque su disco Recipe for hate ya vaya para sus treinta años de girar.
Greg comentó estar entusiasmado con los descubrimientos musicales que ha realizado con agrupaciones mexicanas, y lamentó que a lo largo de las décadas muchos de los mensajes de la música contestataria sigue vigente, como el contenido contra la represión, el salvajismo y egoísmo.
La banda lleva un estandarte que, aunque a sí mismos no se consideren, los coloca en la voz pública del mensaje rebelde. Bad Religion es contestataria sin caer en el prejuicio, pues ellos leen, saben lo que critican y lo analizan para observarlo sistemáticamente. Es un punk de estudio que no ha pasado de moda.
Baker agregó que siempre es grato volver a México, ya que el público siempre los recibe con energía para cantar y bailar. ¿Hay alguna buena religión? Sólo la que no se profesa, pero los seguidores de la iglesia del punk saben que siempre podrán confesar sus pecados.