Copy: mezcales que cuidan la tierra.
Un estimado amigo mío, Gary, anuncio su participación en el bazar de vinos del Club France, Entre Vides 2022, presentando la marca Rajabule, misma que comercializa bajo el sello del colectivo Tutuma: Horizonte Sustentable, misma que busca llevar este producto, de maestros mezcaleros de San Sebastián de las Grutas, Oaxaca, a nivel nacional e internacional.
El mezcal, como buena medicina, debe ser tratado como tal, a su tiempo y sin prisas, por ello los maestros productores en Oaxaca no aceleran la fermentación, no agregan fertilizantes, no mutilan el medio ambiente y, sobre todo, cuidan de los organismos que procuran a los magueyes.
El resultado, es un destilado, doble, de fondo cristalino, primera nariz aromático, suave en boca, que va graduando un calor y/o picor desde el esófago hasta la lengua (dependiendo la variedad que se elija), sabores ahumados y ligeras notas cítricas, los hay de diferentes magueyes, tobalá, el más prominente, espadín, el famoso elegido por aquellos que aun no ubican este elixir, mexicano, con un espíritu fuerte y cuerpo ligero, no será de cascos ligeros, arroqueño, un poco mineral y aun así bastante fresco al paladar, barril y jabalí, ¿qué será de aquellos que prueben el dulce filo de su perlado?
Y tan bien cuidado como se tiene este producto también hay complementos, sales curadas con sabores como zarzamora y Jamaica, guayaba y plátano y café, de lo dulce a lo amargo y que combinan perfectamente con cualquiera de las variedades ya mencionadas del destilado.
OJO, no es un mezcal de coctelería, esta agua de las verdes matas es un producto gourmet, multipremiado con medallas de oro y próximo a recibir certificaciones como la “Bat Friendly”, recomendable si se busca algo fino que servir entre amigos y familiares, acompañar una buena comida o degustarlo simplemente con algunas rodajas de naranja, en solitario (la bebida, claro), su servidor probo tres variantes y un ensamble, espadín, tobalá y arroqueño, así como el ensamble de jabalí y barril, así es, los ensambles también están en el mundo del mezcal, igual o más fuertes que los de un solo maguey pero no por ello menos refinados, de hecho están aun mas cuidados y seleccionados.
Algo fino y distintivo de este proyecto es la botella y su sello, botellas producidas artesanalmente, con una cubierta de cera de copal, cero plásticos, un aroma adecuado para lo que el cristal guarda en su interior.
Rajabule es parte de un conjunto de comunidades y maestros mezcaleros en Oaxaca que se preocupan por la calidad y sobre todo el bienestar del producto así como el de su consumidor final, para ello es necesario un puñado de procedimientos y cuidados, para que tú y los demás podamos seguir degustando mezcal, Tutuma, la respónsale de llevar esta filosofía de vida y el mezcal a la mesa de todos aquellos que gusten de un sabor delicado, una sensación de calma y sobre todo responsabilidad, con y para la tierra.
Para todos males, uno de tobalá y otro de jabalí, la variedad la eligen ustedes. Salud.
