Fotografias: Kike Lindemann
Txt:Luis Angel Grace
¡Cómo pasan volando los años! Para Luis Álvarez, El Haragán, treinta y cinco años de carrera en el rock mexicano se pagan con la pasión y las muestras de cariño que su público se encarga de darle con cada presentación. El precio es totalmente justo.
El espectáculo que El Haragán y Compañía prepararon la noche del viernes 2 de agosto en el Pepsi Center fue una síntesis de este camino musical de rodar por tres décadas y media en diversos foros de México, EEUU y Latinoamérica, y demostró que cuando una persona es fanática de la música, muy difícilmente dejará este gusto con el pasar de los años.
El concierto estuvo lleno de versiones muy largas de sus clásicos y muchos arreglos interesantes de instrumentos de viento (saxofón y trompetas) y de cuerda (violín, bajo y guitarra, presumiblemente), así que los fans pudieron disfrutar de los innovadores éxitos como “La perra brava”, “Los años treinta” y “J.C. de barrio”.
Asimismo, Luis Álvarez se mostró muy dinámico con sus fans al platicar e interactuar casi entre cada canción. Cantó también “Chamuco” y “Morir de noche” como preámbulo a la invitación de sus primeros invitados de la noche, Andrew y Naty, hijos del fallecido Sax de la Maldita Vecindad. De esta agrupación, el foro pudo cantar “Kumbala” en una mezcla con “No estoy muerto”, el tema de El Haragán por excelencia.
Luis y Compañía también hicieron participes del show al famoso y controversial cazafantasmas Carlos Trejo y El Gato de Los Gatos Rockabilly en las canciones “Bajando en la esquina” y “Trenes y gatos”; Rubén Albarrán de Café Tacvba causó cientos de gritos cuando salió al escenario para hacer dueto en “Muñeñita Sintética”.
El show, que duró más de dos horas, no dejó alguna canción sin ser cantada por los fans. El set incluyó “A esa gran velocidad”, “Él no lo mató”, “La vida” y “Mi liberación”.
